Gastroenteritis en bebés y niños pequeños: lo que toda mamá debe saber

Recuerda que todo mi contenido lo hago desde el <3 para tí :)

¿Tu bebé empezó con diarrea, vómitos o de pronto parece más decaído y no quiere comer? Podría tratarse de una gastroenteritis, una de las enfermedades más comunes y más peligrosas en los menores de 1 año. Y aunque suele ser un cuadro pasajero, si no se detecta y maneja a tiempo, puede volverse una emergencia.

En este artículo quiero explicarte todo lo que necesitas saber, con un lenguaje claro, sin sustos innecesarios, pero con toda la seriedad que amerita el tema.

¿Qué es la gastroenteritis y por qué es tan delicada en bebés?

La gastroenteritis es una infección del estómago e intestinos que se manifiesta con diarrea y muchas veces también con vómitos, fiebre o dolor abdominal. En adultos es incómoda, sí, pero en bebés y niños menores de 1 año puede deshidratar rápidamente, porque su cuerpecito tiene mucha más agua en proporción, y su capacidad para compensar las pérdidas es muy limitada.

Un bebé puede pasar de estar bien a tener una deshidratación severa en cuestión de horas.

¿Por qué le da gastroenteritis a mi hijo?

La mayoría de las veces, se contagia por el contacto con virus, bacterias o parásitos que entran por la boca, ya sea a través de manos sucias, biberones mal lavados, alimentos contaminados o incluso en la guardería.

En países como México, los virus como el rotavirus siguen siendo causa común, pero también lo son bacterias como la E. coli o la Shigella, sobre todo en lugares con poca higiene o agua no potable.

Si tu bebé no recibe lactancia materna, tiene bajo peso al nacer o está desnutrido, su riesgo de enfermar es mayor. Lo mismo si ha tomado antibióticos recientemente o si asiste a estancias infantiles.

¿Cómo se ve un bebé con gastroenteritis?

Aquí es donde debes estar muy alerta. Lo típico es que el bebé tenga evacuaciones más frecuentes y líquidas, a veces con moco o incluso con sangre. Puede tener fiebre, llorar mucho o estar muy apagado, rechazar el alimento o vomitar lo que come.

A veces huele raro —ácido, fuerte—, o notas que le arde el pañal por la acidez. Y lo más importante: si ya no moja pañales, no tiene lágrimas al llorar, tiene la fontanela hundida o sus ojitos se ven apagados, probablemente ya está deshidratado.

¿Cómo saber si está deshidratado?

Hay una escala clínica llamada “Método de Dhaka” que usamos en pediatría y es muy práctica:

  • Si tu bebé tiene los ojos hundidos, está irritable o letárgico, la piel le regresa lento cuando la pellizcas suavemente y no quiere tomar líquidos, probablemente tiene deshidratación moderada o grave.
  • En ese caso, no hay que esperar: ¡es momento de actuar!

¿Qué hacer si mi hijo tiene gastroenteritis?

Primero: no entres en pánico. La mayoría de los casos se pueden manejar en casa, siempre y cuando no haya signos de alarma. Aquí van las claves:

1. Dale Vida Suero Oral (SRO)

Es el tratamiento más efectivo y más natural que existe. Nada de refrescos, jugos o sueros caseros, porque pueden empeorar el cuadro. El suero oral tiene la proporción exacta de sodio y glucosa para que el intestino absorba el agua, incluso si está inflamado.

  • Si no está deshidratado: dale sorbos frecuentes tras cada evacuación.
  • Si ya se ve deshidratado pero no grave: dale 50–100 mL por kilo de peso en 4 horas. Con cucharita o jeringa si vomita.

2. No suspendas la comida

Muchas mamás se asustan y dejan de dar pecho o fórmula, ¡pero es justo lo contrario! La lactancia debe continuar, y la alimentación también, porque eso ayuda a que el intestino se recupere. Si tu bebé toma fórmula y notas que empeora, podría ser intolerancia transitoria a la lactosa —en esos casos hay fórmulas sin lactosa que puedes usar temporalmente.

3. Zinc y probióticos, tus aliados naturales

El zinc acelera la recuperación del intestino y disminuye la duración de la diarrea. En menores de 6 meses se da en dosis de 10 mg al día por 10–14 días.
Los probióticos también pueden ser útiles, sobre todo si tu hijo ha tomado antibióticos recientemente.

4. ¿Y los antibióticos?

No todos los cuadros los requieren. Solo se usan cuando hay fiebre alta persistente, sangre en las heces, o sospecha de una bacteria específica. De hecho, darlos sin indicación puede empeorar las cosas.

¿Cuándo ir al médico o al hospital?

Debes acudir si:

  • El bebé no puede tomar líquidos o vomita todo.
  • No moja pañales por más de 6 horas.
  • Tiene sangre en las heces.
  • Está decaído, sin fuerza o somnoliento.
  • Tiene fiebre alta que no baja.
  • Es menor de 3 meses y tiene diarrea o vómito.

¿Se puede prevenir?

Claro que sí. La prevención es la mejor medicina:

  • Da lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses.
  • Lava bien las manos antes de alimentar o cambiar al bebé.
  • Asegúrate de que el agua sea potable.
  • Evita alimentos crudos o mal lavados.
  • Y por supuesto, ¡vacúnalo contra el rotavirus!

Un mensaje para ti, mamá

Nadie nace sabiendo cómo manejar estos cuadros, pero informarte es el primer paso. Con atención oportuna, hidratación adecuada y mucho amor, tu bebé va a salir adelante. La gastroenteritis no tiene por qué ser un susto si sabes cómo actuar.

Y recuerda: ante cualquier duda, consulta siempre con un médico. Estamos para ayudarte.